lunes, 9 de noviembre de 2020

Capítulo 9

Henry habla con Cris que está furiosa:

--venga, te va a gustar.

--¡¡no¡

--¡¡pues te vas de mi casa y también del bar¡¡yo me encargaré de hablarle muy mal a Ela de ti!

Cris está furiosa:

--¡¡no me puedes hacer esto¡¡eres un cerdo¡¡

--lo siento --dice él burlón.

--¡¡si me quitas tu soporte yo le voy a decir a tu mujer que te acuestas conmigo y que eres el padre de mi hija¡¡

Henry agarra a la esposa de Billy del cuello y como loco dice:

--¡¡Ela no va a creer de mi y tu esposo te va a dejar¡¡¡almenos si te apartas tranquilamente podrás encontrar a otro que te mantenga pero si tú hablas perderás a tu esposo y a tu hija.

Cris lo mira con mucho odio:

--¡¡me las vas a pagar¡¡

Cris se va. Henry disfruta solo con la joven







Al día siguiente en la noche, Emilio va al bar en busca de sus ingleses. No le gusta salir a esa hora pero a la hora de siempre no suele estar Guillermo y le gustaría verlos a los dos.

Está Billy solo al frente de todo. Entra nervioso. Billy lo mira muy fijamente, su mirada penetra a Emilio.

--¿como estás? --le pregunta Billy

--bien, bien --dice Emilio muy nervioso.

El guapisimo inglés afila un cuchillo sin dejar de mirar al nervioso Emilio. Es un guapo impresionante y Emilio disfruta mucho de la compañia de él.  Se ahoga en los preciosos ojos de él.

--¿sándwich de Tocino? --pregunta Billy.

--y también una Cornish Pasties y dos Pigs In Blankets (salchichas de cerdo envueltos de tocino)--dice Emilio que quiere entretenerlo por si llega Guillermo.

Billy se lo empieza a hacer. Emilio lo va mirando. Le mira el culo. Los pantalones son anchos pero le encanta esas arrugitas 

Billy se queda un rato en la barra bebiendo una bebida marrón que parece licor y fumando. Está muy cerca de Emilio. Al inglés  le ponen nervioso  las intensas miradas del rarito pero le da pena y para ser amable le guiña el ojo. Y Emilio se derrite. Muere de amor. Está a sus pies. El chico es muy guapo,  muy sexy, muy seductor. Emilio  mira fascinado. Es un sueño de hombre.

--me está coqueteando --piensa excitado--  ¿sabe que le gusto y me coquetea??

Emilio está muy cachondo. En ese momento baja Cris. El matrimonio habla. Luego ella se va. Llega Ela en el momento en el que Billy le da a Emilio su encargo:

--Ela --dice Billy a su tía.

Quiere que le diga el precio. Ella dice el precio pero es el guapo quien  cobra a Emilio.

--gracias.

Emilio  acaricia esa mano y vibra. Se estremece. Es feliz. Temía que no le cobrara él. Se siente muy rico tocando su mano. Siente que algo de él lo penetra. Muere de amor. Le deja buena propina, Billy le vuelve a guiñar un poco el ojo mientras le dice gracias. Emilio se va sofocado, se siente el hombre más feliz del mundo. Huele su mano y cree sentir el olor de Billy. Lo ama y lo desea.


Mientras Henry está en su casa. Saca de un cajón las pocas joyas que tiene su esposa y las guarda entre las cosas de Cris. Sonríe con maldad.

--¡¡a mi nadie me desafía, te vas a quedar en la calle¡¡ .


Al cabo de un rato,  están todos en el bar y no tienen trabajo, Henry es muy amoroso con Ela. Le pide que salgan juntos y que ella luzca las joyas que tiene.

--pero si apenas tengo.

--pero tú úsalas... seguro que te las roban y no te das ni cuenta.

Cris mira a su amante. Ve algo raro en la mirada. Diana se pone a llorar, está en brazos de Ela que es muy cariñosa con ella.

--¿que te pasa mi vida? Creo que es mejor que me la lleve a casa --dice Ela.

Cris ve la oportunidad de huir sin llamar la atención porqué quiere comprobar algo:

--ya me llevo yo a mi hija. No te molestes.

Ela mira con mucho cariño a la pequeña que no se quiere separar de su tia:

--no, si no es molestia... a mi me encanta tu hija. Además no ha acabado de cenar.

--yo le doy yo algo... ¡¡es mi hija¡¡

--¡pero es que sólo le das chucherías¡¡

--¡¡pues bien contenta que está¡

--¡¡pero es que a un hijo no se le puede educar así, mi Guillermo no me quería comer verduras, ni leche pero yo le decía que no hay de otra y se lo tomaba ¡¡¡es que no sabes cuidar a tu hija¡¡

--tú ocúpate de tus cosas y deja a mi hija.

--¡¡pero para lo que te conviene sí quieres que cuide a tu hija¡¡

Guillermo y Billy tratan de calmar a las dos mujeres:

--Ela, por favor... ni que sea por el bien de la niña.--dice Billy.

--bueno la conversación está muy interesante pero yo me voy con mi hija --dice Cris que se lleva a la niña casi llorando ya que no se quiere ir así. 

Ela no se queda tranquila:

--Billy, yo creo que deberías ir con ella. Está muy alterada y Diana se quedó llorando.

Billy está muy entretenido con Guillermo y no le ve el problema:

--Ela, Cris sabe lo que es mejor para la niña.

--pero es que...

Guillermo no deja seguir a su madre:

--ya mamá. No veas problemas dónde no los hay.

Henry mira a Guillermo y Billy que están juntos muy divertidos. Henry los mira con orgullo:

--los dos son mis hijos --dice para sí--Guillermo me salió mujercita y Billy medio hombre que no es capaz de preñar a una mujer. Yo soy macho y las preño con la mirada. Preñé a la mujer de mi hermano y a la mujer de mi hijo.

Henry siente orgullo de sus hijos naturales. Sus verdaderos orgullos son sus hijos machos. Les gusta ver como se adoran. Siempre se han sentido hermanos.

--Aunque Billy nunca lo vaya a saber él es mi primogénito. Es que no hay duda que los dos son mis hijos. Son como dos gotas de agua e idénticos a mi. No sé cómo nadie ha pensado que se parecen demasiado para ser primos--dice Heny para símbolos.


Cris llega a la casa de los tíos de su esposo, deja a la niña en el sofá con una caja de galletas de chocolate y se va a su cuarto.

--¡¡que no sea lo que yo me imagino¡¡¡Henry no puede ser capaz de hacerme esto, no puede¡¡

A Cris no le cuesta encontrar las joyas de Ela entre sus cosas. Se llena de odio:

--¡¡maldito sea¡¡Yo vine aquí porque tú me lo pediste con promesas de una vida de reina que no me has dado y no pienso permitir que me eches de tu vida cuando se te pegue la gana¡¡¡¡no¡¡

Cris decidida entra en el cuarto de Ela y guarda las cosas en el joyero de la mujer. Luego vuelve a su cuarto.


Los Spencer  llegan de madrugada, la pequeña Diana se ha quedado dormida en el sofá. A su lado la caja de galletas vacías.

--¡¡Crissssssssssssssssssssss¡¡ --grita Ela.

Billy toma a su hija en brazos. Ela está histérica:

--¿pero que clase de padres son ustedes? ¡¡¿a ti te parece estp normal¡¡?

--bueno no es para tanto --dice Billy que intenta justificar a su esposa-- seguro que Cris se debe encontrar mal.

Ela va como una loca a la habitación de la mujer que duerme tan tranquilamente. La zarandea:

--¿¿¡que significa esto??¡

Cris despierta aturdida:

--¿¡de qué hablas? ¡¡estás loca¡¡

Billy entra con la niña.

--¡¡te has dejado a tu hija en el sofá y a ver si no se empacha con las galletas que le has dado¡¡¡¿que clase de madre eres tú¡¡? --Ela.

Diana rompe a llorar mientras que su papá la deja en la cuna:

--por favor... asustais a mi hija.

Cris se tapa con la sábana:

--ya dejadme dormir.

Ela deja el cuarto para no hacer un escándalo. Se desahoga con su marido:

--¡¡la situación es insostenible,  es que no la aguanto más¡

Henry sonríe y considera que es el momento ideal para acusar a Cris de robo y como quien no quiere la cosa abre el joyero de su esposa pero se queda a cuadros cuando ve que todo está en su sitio.

--¡¡no puede ser¡

--¿qué es lo que pasa?¿buscas algo?

Henry fuerza una sonrisa:

--no, nada... buscaba las joyas para que te las pusieras en nuestra salidas juntos.

Ela está muy enfadada,

--ya te dije que no quiero, estoy cansada.

La mujer se mete en la cama al lado de su esposo. Ella trata de seducir a su marido.

--hace meses que no me tocas.

--¡quiero dormir¡

A pesar que es veinte años mayor, Henry la hace sentir vieja. Hace años que no se siente mujer.


 Mientras Billy se desnuda y se mete sigilosamente al lado de su esposa. En seguida ella lo empieza a tocar en zonas calientes.

--creí que dormías.

--para ti siempre estoy despierta.

Cris no oculta el enorme deseo que siente por su esposo y ambos hacen furiosamente el amor. Después ella enseguida duerme, él la mira aturdido. La siente distante, la siente fría. Ella sólo lo busca en el sexo.  No se siente amado como él quisiera. No tienen la vida que a ella le gustaría. Y él se siente culpable por no poder dársela.



Guillermo llega a su casa reventado. Entra con cuidado para no despertar a Dani. Se saca los pantalones. El guapísimo chico duerme en slips y camiseta. Se estaba quedando dormido cuando se sobresalta al notar unas manos sobre su cuerpo. Dani ss ha metido totalmente desnudo en la cama de su guapísimo amigo. Está cachondo y le hace sentir todo su rabo.

--¿y ahora tu?¿Es que ahora te da miedo dormir solo?

Guillermo habla medio dormido pero cariñoso. Dani arde en deseo.

--esto hambriento me apetece un buen rabo.

Con los ojos cerrados Guillermo sonríe pícaro mientras Dani le mete la mano en los calzoncillos.

--¿estás muy cansado?

La verga de Guillermo crece entre las manos de Dani.

--si. Estoy muerto. Pero te acepto uno rápido. Sírvete tú mismo.

Dani lo mira con ojos libidinosos. ¡cómo le gusta el.condenado¡ se lo cogería todo el tiempo y desea que nunca llegue el día en que Guillermo no quiera coger con él. Le hace una sabrosa mamada y le bebé la leche. Guillermo no se mueve pero su mueca de gusto indica que no duerme. Dani se la mete. Es algo rápido. Sólo para desahogarse. Dani adora y desea locamente a su amigo y le fascina el control que su guapísimo amigo le ha dado sobre su perfecto y bello cuerpo. Dani se viene. Se levanta satisfecha. Deja a Guillermo dormido y desnudo. No lo abriga. Le gusta verlo desnudo después de haberlo disfrutado.


Al dia siguiente, Emilio, suspirando por sus ingleses, escribe una nueva carta a su amiga imaginaria.

"1 de mayo 

Mi querida amiga:

Hoy mi madre me ha pedido que vaya a comprar flores para llevarlas a la tumba de la abuelita. He ido a una floristería que está pasado el inglés. No tenía esperanzas  porque a esas horas no está abierto, pero por si acaso Antes de llegar al inglés yo iba y él venía. Yo de entrado sólo he reconocido a un macizo impresionante, rubio, con gafas de sol. Me ha sonreído y ha levantado el brazo saludándome con la mano. Ha sido muy simpático y yo me he dado cuenta que era mi Billy. ¡¡es que es el hombre más guapo del mundo¡¡ Es una de las cosas más bonitas que me ha pasado con él. Estoy feliz que sea tan simpático conmigo y ¡¡de gratis¡¡ Llevaba tejanos y como me gusta su culito, es pequeño pero me encanta. Los pantalones le quedaban de vicio. Y he podido sacar fotito. Como me gusta este macho. Sólo Guillermo me había hecho sentir sentimientos tan fuertes que jamás otro me había hecho sentir. Lo amo y lo deseo, por él haría lo que fuera."









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