Capítulo 26

 

Emilio balbucea. Tartamudea. Le falla la voz por los nervios.

-- bueno... yo...

Emilio se levanta de la cama y se empieza a vestir. Siente culpa. Guillermo se levanta totalmente desnudo:

--Emilio, soy tu marido. A mi me lo puedes contar todo. No pasó nada con mi primo, simplemente es curiosidad.

Emilio se vergüenza,  no lo mira a los ojos . Emilio  balbucea nervioso:

--pero casi me convertí en su amante.

Emilio llora, Guillermo  lo acaricia conmovido. No esperaba que fuera tan sincero pero se alegra y mucho.

--si no me lo quieres contar, no lo hagas --dice Guillermo tranquilo y convencido del amor de su esposo.

Emilio traga sus lágrimas. Habla con dificultad. Ahogado por los nervios y el dolor.

--No, Guillermo... debí contarte esto antes pero es que viví un sueño contigo y no quería perderte a ti pero tu primo me pidió que fuera su amante. Y te reconozco que hubiera aceptado porque tu primo me gusta mucho. Por fuera sois iguales y me deslumbró y yo tenía ganas de amar y era imposible pensar en algo contigo.

--pero él es casado.

Emilio lo siente como un reproche. Llora. Se ahoga al intentar hablar. Guillermo lo abraza. Es muy cariñoso. 

--tranquilo. No sigas.

A Guillermo le duele ver a Emilio sufrir. Se da cuenta que se siente culpable. Un infiel. Un mentiroso. Emilio siente que traicionó su amor y Guillermo siente mucha culpa porque no es Emilio quien oculta cosas. Aunque le cuesta por los nervios, Emilio quiere que su esposo lo sepa todo de él.

--y me sentía muy culpable pero pensé que él era mi oportunidad de amar. Ye juro que no quería destruir una familia,  sólo vivir un sueño, sólo vivir el sueño que no podía vivir contigo pero eras tú. él me besó, yo acepté ser su amante pero estabas tú... sólo pensaba en ti.

Guillermo sonrie orgulloso:

--¿de verás?

--cuando yo creía que te había olvidado no dejaba de pensar en tí. Te soy sincero, hubiera dejado que tu primo fuera el primero. A ti no te veía y a él sí. Compré un bar. Se lo ofrecí a él. Sólo lo quería ayudar. No le hubiera pedido nada pero no sé. Lo rechazó pero luego dijo que me amaba. Tu primo fue el primero en besarme y me hubiera gustado que fueras tú pero fue él. Y yo no creía que tuviera tanta suerte. Eres un milagro. No pensaba que te me acercaras. Es un milagro.

La dulce sonrisa de Guillermo lo va tranquilizando y se lo va soltando todo.

--él me pidió que comprara un piso a su nombre, yo compré una finca que le iba a regalar. En realidad lo quería todo tan planificado porque en el fondo te quería esperar a ti. Es que si hubiera sabido que tú me ibas a buscar...¿no te dice algo que yo fuera a tu bar cuando debería estar pendiente de Billy? Había quedado con él y lo dejé plantado por ti. Me entregué a ti sin pensar porque eres tú mi amor.

Guillermo lo mira emocionado por su sinceridad, por su amor. Siente bonito pero también se siente mal porque se siente un cabrón. Le duele la angustia de Emilio cuando él le está mintiendo.

--¿me vas a dejar por eso? --le pregunta Emilio lloroso.

Guillermo le pone sus manos en las mejillas y lo besa:

--claro que no, no tengo derecho..

--es que me siento mal. No podré mirar a la cara a tu primo, a su esposa --llora .

--te has casado conmigo --dice Guillermo  acariciándolo muy dulce-- no con ellos. Tampoco tendrás que preocuparte de eso.

Guillermo sonríe seguro del amor de ese hombre. No entiende bien porque le importa tanto ese amor que le da. Guillermo agarra su ropa y se empieza a vestir ante la mirada excitada de su marido. A Emilio le pone muy cachondo ver como se guarda el enorme rabo en ese pequeño slip. Como se sube los pantalones, como se los abrocha. Como se sube la cremallera. No quiere que piense que sólo piensa en sexo pero se lo cogería una y otra vez. Pero también le gusta su compañía.

 --Mr Spencer, ¿y ahora que más quieres hacer? Guillermo.

--no sé, cualquier cosa contigo.

--es que tampoco tenemos mucho tiempo, mañana ya debemos regresar.

Emilio pone cara de decepción:

--¿mañana? A mi me gustaría pasar más tiempo a solas contigo.

Guillermo le besa las manos:

--es que nos hemos ido sin avisar. Por mi familia, por tu madre... además tengo que trabajar. Tengo que pinchar. Puedes venir.

--no sé. No me gusta la noche. La gente.

--puedes ver los ensayos y me puedes ver por internet. 

--te sigo en Facebook. He seguido tu carrera con ilusión. Hasta tengo un cartel con tu cara. Es de hace años. Es mi joya.  Lo tengo en mi armario.

Guillermo la mira sorprendido:

--¿en serio?

--lo tengo en casa, luego te lo enseño.

--me gustará verlo.

--tengo guardadas todas las fotos que has subido. Soñaba con tener una de los dos.

--mi bonito --dice besándolo con ternura.

-- sé que  estabas en el equipo de waterpolo pero ya lo dejaste. Tengo en una caja todo lo que se publicó del equipo. Siempre me hizo gracia  verte nadar --con timidez-- te quería ver en bañador. Aunque subiste muchas fotos.

Guillermo lo estruja  contra su pecho coqueto. Le gusta la devoción con la que lo mira y habla:

--ahora ya me has visto todo.

--es que me parece mentira. --dice  ruborizado.

A Guillermo le gusta la inocencia de Emilio a pesar de su edad y que ya están casados. Lo mira seductor:

-- bajamos a la piscina de aquí, así nado sólo para ti.

--es que yo no he traído traje de baño ¿y tú?

--Yo tampoco pero nos podemos bañar desnudos --dice Guillermo  pícaro.

--me encantaría --dice Emilio  con vergüenza-- pero me temo que no se va a poder.

Guillermo lo mira sonriendo, una sonrisa que a Emilio lo enloquece.

--era broma, podemos comprarlos... te dejo que eligas el mío --dice coqueto.

Emilio lo mira  muy sonriente mientras se visten, Emilio lo mira feliz y le dice:

--el baño desnudos lo podemos hacer en la finca que compré... hay un lago.

con algo de celos dice:

--¿en un lugar que compraste pensando en mi primo?

--en realidad pensaba en ti. En bañarme desnudo ahí contigo

Guillermo no entiende sus celos, porqué le molesta tanto que Billy haya seducido al que hoy es su esposo:

--luego hablamos de eso ahora nos tenemos que bañar.

Guillermo se iba a ir, pero Emilio le agarra de la mano y lo retiene:

--te amo a ti Guillermo,  no quiero que pienses que soy un vicioso porque me iba a acostar con tu primo. Con él quería vivir un sueño, por eso quería un escenario bonito. Contigo no me importó porque no viví un sueño, viví mi amor... te amo a ti y por eso viví el momento.

--ya no pienses en eso, gracias por dejar que sea yo y no él el primero.

--era lo que deseaba pero con tantos años de conocernos no pensé que tú... bueno... esto... aún no me lo creo.

La mirada de Guillermo es de una ternura infinita que Emilio está aprendiendo a amar como nunca. Él lo acaricia muy dulcemente.

--antes de irnos te quiero contar otra cosa.

Guillermo lo mira sorprendido. Ya no hay nada que contar. Lo mira a la expectativa con las manos en la cintura. Emilio le muestra las fotos de su celular. Guillermo no se lo esperaba 

-¿le hicisteis  fotos a su culo?

Guillermo está serio. No da crédito a lo que ve. 

--El tuyo es mejor --balbucea Emilio nervioso y con vergüenza.

Guillermo las va pasando. Se le pasa en enfadado al ver que casi todas son de su culo. Igual sigue sorprendido. Guillermo lo mira desconcertado mientras sigue pasando fotos sin llegar al final.

--Pero ¿cuántas tienes?

Emilio ya no lo nota enfadado y eso lo calma. Habla un poco más tranquilo.

--En un pen tengo más… de diez años.. . Me compré un móvil a posta para eso. Sólo te había hecho fotos a ti.

--¿Te compraste un móvil para hacerme fotos del culo?

Emilio agacha la cabeza y tímido dice:

--Bueno no exactamente.  Quería tener fotos tuyas pero el culo es lo más fácil también me encanta tu culo. Es mi parte favorita de los hombres.

Guillerno lo mira entre risa y sorpresa.  Guillermo está desconcertado. Emilio habla nervioso.

--¿Crees que soy un degenerado?

--no. En realidad sí...Bueno un poco pero yo soy un golfo. Cada uno vive su sexualidad como quiere o puede.

Guillermo lo abraza y lo besa. Le gusta lo entregado que es Emilio. Su devoción hacia él.

--gracias por contarme. Por confiar en mi.

Y como premio le da muchos besos. Y Emilio no puede ser más feliz. Sabe que Emilio está loco por su cuerpo pero no se atreve a disfrutarlo. Así que él mismo coloca las manos de Emilio en su culo para que se lo toque. Emilio no las mueve. Está ardiendo. Guillermo es muy cariñoso con él.

--¿ y no te he decepcionado? digo… lo deseabas tanto y no soy gran cosa.

--¡Desnudo eres increíble… es que verte desnudo es … increíble...pero es estar contigo… increíble...es todo. Increíble Mágico.

Emilio habla sofocado. Guillermo lo acaricia con una sonrisa. 

Salen muy abrazados. Emilio es feliz al lado de ese hombre. Compran souvenirs y también encuentran bañadores de Usa.

--¿cuál te gusta para mi? --Guillermo

Emilio le elige el bañador más pequeño y sexy, Guillermo lo mira seductor y obedece. Guillermo agarra el bañador que ha elegido Emilio y busca uno igual pero menos provocativo para Emilio.

--¿te gusta este? Así iremos iguales.

Emilio hace que sí con la cabeza. Guillermo le sonríe. Le gusta verlo tan feliz. A Emilio le parece un sueño estar así con él. La complicidad que está naciendo entre ambos.

Se desnudan juntos. Emilio no le saca los ojos de encima. Quiere memorizar cada momento. Quiere grabar cada segundo en su retina. No piensa pero en el fondo sabe que no es para siempre.

Y como le queda ese bañador a Guillermo. De ensueño. Emilio sufre un fuerte impacto al ver como se pone y luce el pequeño bañador que ha elegido para él. Emilio no se quita las gafas.

--no te puedes bañar con gafas --Guillermo divertido 

--es para verte --tímido.

Guillermo le guiña el ojo. Abre los brazos.

¿Que tal me queda?

Y se da la vuelta coqueto.

Emilio está muy impactado y  no puede decir nada.  

Guillermo lo abraza con cariño y a Emilio se le pone dura. 

--¿Que pasó? asi no podemos salir --muy protector.

Emilio agacha la cabeza con vergüenza. Guillermo, para sorpresa de Emilio, se arrodilla para desarmarlo. El arma de Emilio necesita descargarse y el propio Guillermo la dispara en su boca. Emilio no puede creer que ese chico tan guapo se la esté mamando. Guillerno no le dice nada. Le sonríe seductor y le toma de la mano. Emilio lo sigue enamorado y pendiente de ese culo que tanto le gusta. Van a la piscina por la terraza que tiene salida a la piscina. No hay casi nadie así que Emilio puede disfrutar de su marido con tranquilidad. Emilio no puede dejar de mirar el paquetorro de su marido. Guillermo se le va acercando y Emilio se muere al verlo caminar. Al ver ese bulto tan grande caminando hacia él. Y de repente Guillermo empuja a su esposo y lo tira a la piscina. Sonríe travieso. Guillermo se lanza en bomba. Y se abrazan y se besan. Nadan. Juegan. Son felices. Se les ve alegres. Unidos. Disfrutando mucho. A Guillermo le ha robado el corazón la emoción de Emilio. Guillermo sale del agua, tocándose el pelo, tal criatura marina. La más bella criatura marina jamás vista. Emilio admira sin cansarse ese cuerpazo. Guillermo enojado y en bañador es explosivo y causa la delicias de Emilio. Guillermo sonríe a su marido mientras se seca. Se tumba al sol. De culo y de cara. La vista es de lo mejor y Emilio no le saca los ojos de encima. Emilio se pasaría toda la vida ahí admirando esa belleza que es su esposo. Guillermo le extiende la mano 

--ven conmigo.

Emilio se tumba a su lado y se besan y se revuelcan en el césped. Guillermo  lo nota demasiado cachondo y se lo lleva al cuarto. Emilio no suelta la mano de su esposo. Se sacan el bañador. Emilio lo mira con deseo. Está apuntando y eso lo avergüenza. Se tapa con las manos. Guillermo extiende su mano y le guiña el ojo

--Ven… vamos a ma ducha.

Emilio le toma la mano y se va con él. Le parece un sueño. Los dos desnudos en la ducha.

--Frótame la espalda.

Emilio pone jabón en sus manos y cubre con jabón esa espalda. Está nervioso. Sofocado. No se atreve a tocarlo.

--Frota bien. Sin vergüenza --le anima Guillermo.

Ese culo desnudo grita su nombre. Emilio lo desea pero no se atreve. Se para en el culo. Lo mira pero no lo toca. Guillermo es muy sensual.

--Puedes seguir. Soy tuyo. Aprovecha. Hazme lo que quieras. Mi culo es para ti. Tócalo. Disfrútalo cuánto quieras.

Emilio no se atreve. Guillermo lo mira y le sonríe. Es muy seductor. Se  besan.  Emilio está ardiendo. Guillermo frota la espada de su marido. Emilio se estremece al sentir las manos de su amado en su espalda. Salen juntos. Guillermo lo seca y le da la toalla para que lo seque. 

--no me dejes el culo y los huevos mojados que me voy a constipar--dice pícaro.

A Emilio parece que me va a dar un infarto secando esa bellas partes. Guillermo sonríe con mucho cariño. Guillermo tira la toalla y lo abraza y lo besa. Caen en la cama. Los dos desnudos en la cama. Emilio disfruta de ese cuerpo y a Guillerno le gusta verlo disfrutar.

Guillermo le habla muy sensual.

--¿hay algo que te gustaría hacerme y no hemos hecho?

Si  lo hay pero no le dice por vergüenza pero Guillermo lo está conociendo. Quiere que se anime. Están los día desnudos en la cama. 

--venga. Aprovecha. Disfruta. No te frustres. Mi  cuerpo es  todo para ti. No te quedes con las ganas --dice muy cariñoso.

Emilio tiene ganas pero le da vergüenza. Se lo dice al oído. Guillermo disfruta con ese hombre que ha descubierto el sexo a su lado y se está abriendo a él, confía en él . Guillermo no dice  nada. Se pone  de espaldas y deja su desnudo culo a disposición de Emilio. Emilio traga saliva. Toca tímidamente. Ese culo lo enloquece. Lo recorre con sus manos. Guillermo le  va hablando sensual. Le da indicaciones para que lo disfrute. Le cuenta lo que le gusta que le hagan para que se anime. Emilio se lo chupa tímido. Se excita al escuchar los jadeos de Guillermo. Le excita dar placer a ese chico tan guapo y .eso lo anima. Le abre todo el culo y se lo come entero. Se vuelve loco mientras Guillermo se retuerce de gusto. Cuando ya Emilio se para es Guillermo quien primero con su lengua y sus manos y después con su verga hace gemir a Emilio entrando en su culo. Los dos disfrutan juntos de su compañía y sus cuerpos. Se fusionan en un solo cuerpo. Dos almas en un mismo cuerpo.