martes, 10 de noviembre de 2020

Capítulo 27

 






Guillermo  y Emilio vuelan de regreso a Europa. Los dos están tomados de las manos y se les ve muy felices. 

--gracias por este sueño -Emilio.

--aunque ha sido breve.

Emilio mira enamorado a su marido, lo acaricia. Lo besa:

--pero feliz.

Guillermo se siente muy bien al lado de Emilio Aunque no quiere plantearse cuáles son sus sentimientos hacia él si disfruta a su lado y lo quiere complacer:

--si quieres pasaremos unos días en esa finca aunque la compraste para mi primo.

No puede evitar los celos que a él mismo le sorprende que sienta. Emilio se incomoda, se siente culpable cuando le recuerdan a Billy:

--puedo comprar una que te guste a ti.

Guillermo lo acaricia con dulzura:

--en realidad no la compraste para él sino para ti ¿no?

--es que quería que mi primera vez fuera especial.

Guillermo lo mira pícaro. Besa su mano:

--pues yo no te la di. Tu primera vez fue en un sucio garaje, nada romántico.

Emilio no se cansa de besarlo y acariciarlo:

--amarte a ti ya era todo lo que soñé,  no era posible ningún romanticismo más. Tal vez te parezca una excusa pero yo quería vivir un sueño con Billy, por eso me importaba tanto el entorno. En cambio mi sueño eres tú por eso no me importa nada. Por eso contigo cualquier lugar es hermoso.

Guillermo lo escucha enamoriscado. Lo besa. 

--¿y ahora què va a pasar? --Emilio.

--¿a qué te refieres?

Emilio lo mira enamorado:

--tus padres no van a entender que te hayas casado conmigo. Tu madre es de mi edad. En el colegio me defendía cuando se metían conmigo.

Guillermo le sonríe.

--¿en serio?

--si. Todos me pegaban y se burlaban de mi y tú madre me defendía.

Guillermo lo acaricia en la mejilla.

--ahora te protegeré yo.

Emilio está feliz pero:

-- y además no sé qué pasará con tu primo.

--Billy no dirá nada. No le conviene y si tú me quieres a mi...

Emilio le pone la mano en las mejillas:

--claro que te quiero eso no lo dudes.

Guillermo sonríe seductor:

--disfruta. No pienses tanto.

Guillermo se ha convertido en su mundo pero el mundo ajeno a ellos dos le sigue dando mucho miedo. No quiere ver a nadie. Emilio ha vivido unos días de fábula al lado de su amado y tiene miedo que el regreso cambie en algo su relación.

--es que todo es muy bonito cuando estamos los dos solos pero ahora con más gente...

--no podemos estar aislados del mundo --Guillermo.

--no es eso. No sé. Seguro que no soy el marido que querían para ti

--¿y qué quieres que haga? ¿quieres que guardemos secreto de nuestro matrimonio?

--No, claro que no --dice Emilio acariciándolo-- pero tengo mucho miedo de lo que puedan decir tus padres.

--y tú madre ¿no?

--ella solo piensa en el dinero. No me dirá nada mientras gasta a manos llenas 

--yo tengo que ver a mi familia y me gustaría que estuvieras a mi lado.

Emilio confía en Guillerno. Se ha abierto a él pero sigue siendo como un niño asustado. El mundo le da miedo.

--tengo miedo de no darte lo que necesitas y…

Guillermo lo calla con un beso y lo acaricia.

--me amas y merece la pena ser felices aunque sea un rato ¿no? no te ofrezco un matrimonio para toda la vida. Es ridículo prometer  algo que no depende de nosotros, sólo hacerte feliz el tiempo que sea.

Emilio lo acaricia. Lo mira y se derrite. Muere de amor.

--no te pido más.

Los dos se besan apasionadamente



.








La pareja aterriza en Barcelona, en un taxi regresan a su casa.  Llegan a casa de Emilio tomados de la mano. Emilio tiene miedo que la familia de Guillermo no lo acepten y eso rompa su felicidad, a Guillermo cada vez le importa menos que la gente lo vea con el rarito. 

--no sé si deba ser una buena idea venir aquí, si tus abuelos nos ven...

Guillermo muy sonriente lo estrecha contra su pecho y lo besa:

--ahora vamos a vivir aquí, se tienen que acostumbrar a vernos juntos.

Emilio abre la puerta de su casa. La dulce mirada del guapo inglés le da fuerzas para enfrentar a la familia. De momento seguirán solos. Sabe que su madre no volverá por el barrio. Guillermo es muy amoroso con Emilio, lo estrecha contra su pecho. La besa por todas partes, la hace sentir deseado. Atractivo

--bueno, Emilio Spencer... estamos recién casados y este es nuestro hogar ¿qué crees que podemos hacer?

Los dos se miran pícaros. Guillermo poco a poco se va desabrochando la camisa:

--¿me vas a decir dónde está nuestro dormitorio o lo tengo que adivinar yo? --dice  Guillermo pícaro.

Emilio  devora al chico con los ojos:

--en el de mi madre  estaremos más cómodos... por allá.

Guillermo lo muerde en el cuello y tomados de la mano van hacia el dormitorio, Guillermo tiene los pantalones bajados hasta los pies. Emilio le baja los calzoncillos. Le hace una deliciosa mamada mientras acaricia ese culo que tanto le gusta. Disfruta como un loco con la verga de su amado en la boca,  tocando ese culo y oyendo los jadeos de Guillermo que le encanta que se la mamen. Acaricia la cabeza del hombre agradeciendo el placer que le da. Guillermo se aparta. Se saca a patadas la ropa que tiene a sus pies. Se miran con deseo. Guillermo cae sobre él. Hacen ardientemente el amor. Guillermo es muy apasionado y Emilio aprende rápido. Y a los dos les encanta. Se retuercen del placer. Emilio reposa su cabeza sobre el fornido pecho de su guapísimo marido:

--aún no puedo asimilar todo lo que ha pasado. te quiero tanto. Eres mi todo. Mi vida.

Guillermo escucha a su esposo acariciándole la cabeza.. Está algo preocupado y es que se siente demasiado bien en sus brazos. 

--¿y qué vamos a hacer?¿cómo se lo vamos a decir a nuestras familias? --Emilio.

Guillermo lo mira:

--no lo sé... ya pensaremos en eso luego.

Emilio lo besa. Se aferra bien a él:

--soy feliz, me has hecho la persona más feliz del mundo. No me importaría que el mundo se acabara hoy porque en tus brazos he vivido lo maximo. Eres lo mejor que me pasó en la vida.

Guillermo está feliz, por verlo tan contento, porque él se siente bien pero algo le preocupa. Siente hacerle daño si descubre todo lo que se ha tejido alrededor de su fortuna y le duele pensar que pueda odiarlo. Le acaricia mientras piensa:

--ojalá está felicidad que te he hecho sentir en estos días te compense el dolor si un día descubres el engaño.

La culpa la angustia. Se levanta.

--¿Y el baño?

Emilio no se cansa de mirar a su amado.

--es la segunda puerta.

Guillermo se mueve desnudo. Y Emilio lo sigue. Le encanta ver ese culo. Ver cómo se la agarra. Como hace pis. Como se la sacude para escurrírsela bien. Guillermo sonríe al ver que Emilio lo espiaba. No le dice nada. Le deja disfrutar. Le gusta que confíe en él. Emilio no se acostumbra a verlo desnudo. Le sigue impactando pero cada vez siente menos vergüenza. Están los dos desnudos.

--¿cual era tu cuarto?

-ese.

Entran los dos juntos. Emilio abre su armario.

--es mi tesoro. Tantos años acariciando esa foto y ahora te tengo a ti.

Guillermo lo acaricia con cariño. Emilio señala una caja.

--tengo imprimidas todas tus fotos  y recortes de prensa de tus triunfos con el equipo de waterpolo.

Guillermo lo mira sorprendido.

--¿en serio?

--siempre has sido lo mejor que me pasó en la vida. Lo único bonito de mi vida eres tú.

y Emilio lo venera y lo idolatra. Y Guillermo no sabe que hacer con tanto amor. Le emociona su devoción. Se lo agradece pero da miedo la dependencia que Emilio siente por él.

--es que todo parece un sueño --Emilio.

Guillermo le sonríe.

--ya no necesitas mirar esas fotos. Me tienes a mi.

Vuelven los dos abrazados a la habitación. Guillermo 

 se empieza a vestir:

--¿y ahora?

--tengo que ir a ensayar.

--¡¡yo te acompaño¡

--otro día --Guillermo.

--pero es que tu me dijiste que te podría acompañar.

--claro y cuando tú quieras pero hoy no. Tienes que ir a ver a tu madre, dile que la invitas a cenar a mi restaurante... ahí estaremos todos.

Emilio lo mira nervioso:

--¿Billy también?

Guillermo siente celos, no soporta pensar que casi se acuesta con él:

--¿sientes algo por él?

Emilio lo mira enamorado.

--sentí una atracción que tú has apagado con una simple caricia.

Guillermo sonríe, se besan.

--pues entonces no te preocupes por nada. Ámame, ámame como sólo tú sabes.

Y Emilio lo besa y se devoran con sus manos, sus lenguas... un rato más. Luego Guillermo se aparta de nuevo:

--ahora sí me tengo que ir.

Emilio se le agarra al cuello:

--tengo miedo, tengo miedo que si sales de esta casa no te vuelva a ver nunca más, que se rompa la magia que hay entre los dos.

--eso no pasará, te lo juro. Soy tu marido, nos vemos en un rato.

Emilio  lo acompaña hasta la puerta mientras él se acaba de vestir. A Emilio le enciende mucho ver como se viste. Como se abrocha los pantalones. Como se sube la cremallera. Lo ama y lo desea locamente. Se separan con un largo beso:

Antes que cierre la puerta, Emilio toma un juego de llaves y se lo pone la mano. Se estremece al tocarlo. Guillermo le sonríe.

--hasta luego --Guillermo.

Emilio se aferra a ese beso que se han dado,  lo saborea. Guillermo queda preocupado.

--¿que me está pasando?¿qué?

Emilio ha vivido los días más felices con Guillermo y ahora que por primera vez se separan. Pone el cd de sus fotos en el dvd:

--es mi marido, mi marido.

Le emociona ver esas fotos:

--no fue un sueño no lo fue.

Se viste y se va con el pen a un fotógrafo para que le monten un álbum de boda con todas las fotos. 


Guillermo está muy confundido,  va a su casa. Dani lo abraza con cariño. Dani le da una cerveza. Hablan en el sofá.

--¿como fue la luna de miel?

Guillermo tiene una herida en el alma: Billy.

--Emilio le compró un bar y  una finca a Billy. Jura que me ama a mí pero le iba a regalar la finca a mi primo  por acostarse con él.

--pues si eso lo hace sólo por sexo por amor a ti te dará todo --dice Dani divertido.

--¡no quiero nada, sólo hacerlo feliz!

--¿no será que lo amas?

--no --susurra.

Dani se le ríe:

--¡¡no me lo puedo creer¡ ¡¡te has enamorado del rarito¡

A Guillermo cada vez más le cuesta ocultar lo que está naciendo dentro de él por Emilio pero no lo quiere aceptar y menos delante de Dani.





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