capitulo 5

 

Cris y Billy despiertan juntos. Han dormido en una cama individual. Están los dos desnudos y tratan de hacer el amor pero la pequeña, que duerme al lado en su cunita, rompe a llorar.

--otra vez... es que no nos deja tranquilos nunca--protesta Cris.

--debe tener hambre.

--aún no le toca.

Cris se levanta y da una chuchería a la niña para que se calle. Cris se cubre con la sábana y toma de la mano a su marido.

--Ven, vamos.

--¿donde?

--a la ducha... ahí podremos estar tranquilos.

--pero...

Cris le da los bóxers a su guapísimo marido:

--tápate y vamos antes que lo ocupen.

Billy se pone los calzoncillos mientras su esposa lo saca de la habitación. Justo en la puerta del baño se topan con Ela. 

--nos vamos a dar una ducha juntos hemos pensado que es lo mejor para ahorrar tiempo... vigila a la niña... --dice Cris.

Billy mira a su tía con un poco de vergüenza pero su ansiosa esposa lo arrastra a la ducha. Ela entra en el cuarto y ve a la niña con la chuchería.

--vaya como estos quieren educar a la niña.

Ela le saca la chucherìa de la mano. Diana sonríe al ver a Ela. La mujer la saca de la cuna y se quedan las dos juntas sobre la cama. Ela le hace mimitos a la niña.

Mientras, Cris y Billy están solos en el baño. Ella cierra la puerta y mira al hombre con deseo.

--que pena con mi tía... lo que habrá pensado.

--ay, chico... estamos casados, no sé cual es el problema.

--que no es nuestra casa.

--¿y a caso se supone que vamos a estar sin hacer el amor hasta que tengamos nuestra casa?

Cris no da opción a que su marido conteste. Se saca la sábana y se muestra desnuda. Él la mira con deseo pero es ella la que actúa. Le toca el pecho con deseo. Lo devora, lo desnuda y disfruta de su cuerpo.

Mientras, Billy y Cris hacen apasionadamente el amor en la ducha, Ela toma a la niña en brazos y dice:

--parece que tus papás no van a salir nunca ¿¿y tú tienes hambre, verdad?

El matrimonio sale de la ducha cuando ya la niña ha desayunado. Con la pequeña en brazos, Ela se acerca a ellos:

--¡¡ya era hora... se suponía que os habéis duchado juntos por rapidez pero habéis tardado más¡

Ela le da la pequeña a Cris pero Diana llora.

--mejor te la quedas tú,  que si no no voy a poder vestirme.

Diana para de llorar al estar de nuevo en brazos de Ela. Ela mira a Billy y dice:

--dile a tu mujer que se apure, ya que lo tengo que hacer todo yo no puedo ocuparme también de la niña.

Billy entra en el cuarto y Cris lo abraza para besarlo pero él se aparta de ella.

--¿¿no has oído a mi tía??

--sí, es una mujer amargada. Como su marido no le hace caso pues le da rabia que nosotros seamos felices.

--pero...

Cris lo calla con un apasionado beso y caen en la cama.

--mi tía se va a enfadar.--dice él.

Cris no le hace caso y él se vuelve loco de pasión.

"23 de marzo

Mi querida amiga:

He visto de lejos al primo de Guillermo, como me gusta este tío. Lástima que no pueda ir cada día. Por cierto menuda mala leche se me ha puesto porque era la misma hora en la que fui ayer y no sé porque narices ayer no estaba ¡¡que rabia¡¡ Le he visto poniendo una cerveza. Desde la puerta se veía, no muy bien pero sí lo suficiente para que me deleite con su belleza y palpite mi corazón. Hoy he pasado un día tranquilo pero no sé si aguantaré mis ganas de verlo. Tengo tantas ganas que pase algo en mi vida pero en fin este nuevo amor es un aire fresco en mi que me llena de dicha. 

A pesar que lo acabo de conocer ya siento que lo necesito... mi vida ha dado un giro inesperado. Me he vuelto a enamorar y me gusta. Soy feliz disfrutando de este amor de lejos."

"29 de marzo

Mi querida amiga:

Hace una semana de la primera vez que estuve en el bar inglés y lo he celebrado de la mejor manera posible, volviendo. Y ha sido impresionante. En la plancha estaba mi macizo (que a gusto yo me lo comería). Me ha atendido Ela y en inglés le dice algo a él. Después sí todo lo hace él. Y yo feliz. Lo he visto trabajar con mucho cariño: he pedido Cornish Pasties(Son empanadillas rellenas con carne, patatas y verduras) y lo más típico un sándwich de tocino.

Me he fijado que lleva un aro en la oreja. La camiseta era azul marinero. Llevaba unos tejanos viejos que le hacían un culito aplastado pero muy sexy. Le he visto mucho el culo  y uno que no está acostumbrado a estas alegrías me estaba poniendo malo. Al ir a pone la salsa no podía abrir el plástico que tapa el envase. Ha dicho alguna cosa en inglés y me ha mirado con una sonrisa muy dulce y yo me muerto... ¡¡que felicidad más grande¡¡ Era nuestro primer contacto y ha sido muy especial. Se ha inclinado un poco para abrir lo de la salsa y de repente llega el segundo momento del día: le he visto la goma de los calzoncillos (azul marino). He alucinado, nunca jamás sentí tanto placer y tanto deseo. ¡¡me encanta¡¡ Me lo imagino con unos calzoncillos estrechos y como me pongo. Y es que no me esperaba compartir esto con él.  Durante la mayor parte del tiempo hemos estado él y yo solos. Y yo estaba nervioso pero feliz. Una vez él me ha mirado y me ha sonreído muy simpático y yo que casi voy y me desmayo.  Para darme el pedido y cobrar ha venido Ela. Y él ha vuelto a la plancha. Ya no me hace caso y a mi me da pena. Me despido, Ela me dice adiós y ya cuando iba a salir por la puerta bien fuerte y con una voz bien varonil él me dice: Adiós. Esa voz me ha impactados. Es wow. Y yo me he ido feliz de la vida. Este acercamiento con el macizo ha sido todo un subidón, ha puesto la chispa a una vida gris. Fisicamente me gusta más sin afeitar y hoy iba muy afeitadito pero tiene un cuerpazo impresionante. El tío está macizo un rato. Su cuerpo es un sueño y es tan seductor. Daría mi vida porque él me amara aunque fuera sólo una vez, por unas horas. Sentirme amado en brazos del inglés más guapo sería el sueño de mi vida. Al llegar a casa me he pajeado pensando en él. Mis pajas ahora son por él. Se las dedico a él. Ojalá pueda tener alguna foto suya"

Al anochecer,

--¿vas a salir, hijo? --pregunta Sara a su hijo.

--si, mamá... tengo que pasear a Neme --Emilio.

--¿¿otra vez??

Muy nervioso Emilio dice:

--es que está descompuesto. Va a dejar la casa sucia.

--¿otra vez?

--será el calor --dice el hombre sofocado.

Emilio se va corriendo, su madre no sospecha que en realidad lo que Emilio quiere es pasar por el inglés sin que nadie sepa que le gusta él. Nadie entendería que sólo quiere disfrutar de lejos de su amado, le daría miedo que alguien le reprochara ir detrás de un hombre casado. Al pasar y las dos veces Emilio ve a Billy en el bar. Pero no le ve tan bien como el día anterior ya que él está en la plancha pero lo que a Emilio le importa es que lo ve y aunque ha sido muy poco es lo suficiente para que su corazón se ponga bien contento.

Guillermo camina por las calles del centro. Va muy guapo él con unos jeans ajustados y con su casco de moto en la mano. Causa suspiros en muchos. Dos chicos de 18 años lo están siguiendo, excitados por la exquisita belleza del guapo rubiales. Él siente las intensas miradas de ellos, los oye murmurar. Van detrás de él durante mucho rato. Él los mira de reojo y sonríe. Es una sonrisa muy seductora que es muy bien recibida por esos chicos y en especial por uno de ellas. Guillermo va muy rápido y los otros chicos no se atreven a correr descaradamente. Guillermo pasa una esquina y entonces sí, uno , el que más interés por él tiene, se pone a correr:

--venga, que lo perdemos.

Al pasar la esquina se chocan con él que los estaba esperando con una sonrisa. Esto causa sorpresa y sofoco en los dos amigos y sobretodo en el más guapo pero el más tímido. Muy coqueto, el guapo hijo de Ela, les dice:

--¿¿me queríais conocer?

El chico timido siente mucha vergüenza y va a decir que no pero su amigo le da un empujón y lo pone frente a frente. El tímido se estremece al sentir el cuerpo de ese chico que le ha gustado tanto tan cerca de él pero no se atreve a decir nada y nuevamente es su amigo la que dice:

--mi amigo te queria invitar a tomar algo. Se llama Santi pero le decimos Timi... porque es tímido pero le gustas mucho.

Timi se muere de la vergüenza y más cuando su amigo lo deja solo con el inglés. Guillermo lo mira con intensidad y le dice:

--así que te gusto mucho... ¿eh?

Los dos se miran con fascinación.