miércoles, 11 de noviembre de 2020

capítulo 32

 






Guillermo y Emilio regresan por la carretera después de pasar unas horas en la finca.  Emilio lo mira muy enamorado. De vez en cuando Guillermo  le acaricia la mano y sonríe. No hablan mucho, Emilio se conforma con mirarlo y el inglés tiene demasiados sentimientos golpeándole el alma. Sentimientos que no sabe de dónde le han nacido, ni como manifestarlos. De vez en cuando va diciendo algo:

--nos lo hemos pasado bien ¿no? --dice Guillermo

Emilio sonríe:

--la vida a tu lado es un sueño constante, soy el hombre más feliz del mundo.

Guillermo le guiña el ojo:

--te juro que cuando no tenga trabajo volveremos a pasar todo el tiempo que quieras... será la luna de miel que no tuvimos.

Emilio lo besa en la mejilla.

--a tu lado la vida siempre es una luna de miel.

--espero que así lo veas siempre, que no me quieras echar de tu vida al conocerme un poco más --Guillermo muy dulce.

Emilio le acaricia el muslo con cierta timidez, aún le cuesta asimilar que el guapo inglés de sus sueños es suyo y tiene libertad de amarlo y acariciarlo cuando quiera. Vuelve el silencio, Guillermo concentrado y disfrutando de las miradas enamoradas de Emilio.

--nunca nadie me había amado de verdad, como me ama él  Aunque hayamos comenzado mal ¿tendremos una oportunidad? --piensa Guillermo.

--¿porque tan pensativo?¿en que piensas? Me encantaría leer tus pensamientos --Emilio.

Guillermo se pone nervioso y piensa que por suerte Emilio no puede leer sus pensamientos

--¿no quieres compartir conmigo tus cosas? -Emilio.

--no es bueno conocerlo todo de uno. A lo mejor hay cosas que no te gustarían.

--pero es que yo quiero amarte con tus cosas buenas y malas de tenerlas que seguro que no. Eres bueno y estás bueno.

Emilio ante Guillermo va venciendo su timidez. El guapísimo inglés sonríe y le guiña el ojo.

--Tenemos tiempo, ya nos iremos conociendo, ya hemos ido demasiado apurados. Ya nos iremos conociendo --Guillermo.

Emilio está feliz por tener esa oportunidad, Guillermo cambia de tema:

--la próxima vez que vengamos podemos venir con tu perro

-- Me gustaría que viviera con nosotros pese a que tu abuelo no hace más que quejarse de él y ha exigido que se quede en la casa nueva.

Guillermo sonríe tímido:

--no me llevo muy bien con él.

--no me extraña, se la pasa peleando con todo el mundo.

--¿y porqué no has vendido el piso de tus madre? Es más ¿porqué lo has comprado?¿era de alquiler no?

--Porqué me recordaba a ti --dice enamorado.

--¿sólo a mí?

--no...

Emilio agacha la cabeza con vergüenza. Guillermo sonríe y cambia de tema.

--yo creo que en la casa que heredaste el  perro va a estar mejor y así nos ahorramos problemas con los vecinos aunque tú puedes ir a verlo todos los días y sacarlo a pasear.  Algún día podemos ir a pasearlos juntos.

--me gustará mucho.

Emilio lo mira totalmente abducido. Ese guapo. Es su vida. Su mundo. Su todo. Su razón para respirar.





Por su lado, Billy sale de la ducha totalmente desnudo. Se acerca al cuarto y le hace mimitos a su hija. Le sorprende ver que su esposa está estudiando el manual de conducir.

--¿te vas a sacar el carnet?

--claro... tenemos que aprovechar el coche que le sacamos al rarito y como tú no lo quieres usar...

--yo creí que lo venderíamos. Con sólo la mitad de lo que vale nos podríamos comprar un buen piso y con el resto tenemos para vivir una buena temporada hasta que consigamos un buen trabajo. Ese coche nos soluciona la vida. Tenerlo es un lujo que no nos podemos permitir.

Cris se levanta:

--¡¡no¡ ¡¡Ese coche hará que el rarito nunca olvide que tú fuiste el primero¡

--el primero fue Guillermo.

--¡pero casi lo hizo contigo y eso cuesta dinero!

--Guillermo parece que lo ama y no le va a sacar nada, nosotros ya sacamos bastante. 

Cris se muestra muy agresiva:

--¿¿tú eres tonto?¡¡ Guillermo no fue capaz de reconocer que lo ama ¡¡se casó por su dinero¡ ¡¡¡¡¿no le habrás dicho tú algo y por eso se nos adelantó?

--claro que no ¡¡lo que tu querías que le hiciera al rarito era inmoral ¿¡como se lo iba a decir a alguien?¡¡

--¡¡quería no¡¡ ¡¡el rarito va a dejar a tu primo y tú vas a estar ahí para consolarlo¡

--El rarito es ahora el esposo de Guillermo.

--mejor. Así no te pedirá que me deje. Tenemos que convencerlo que se casó con el primo equivocado, que Guillermo sólo quiere el dinero y eres tú quien lo ama.

Billy no está nada convencido y Cris recuerda su amenaza:

--si no lo haces vendo el coche y con el dinero que me den me largo lejos y nunca verás a tu hija.

Billy mira a su pequeña, siente culpa por dejarse manejar por Cris pero siente que no tiene de otra.







 


Más tarde, Guillermo está desnudo en el cuarto que comparte de Emilio buscando unos calzoncillos ue ponerse.

--¿puedo venir contigo? 

--pero te vas a aburrir con Dani. No te gusta ver a la gente.

Emilio se pone triste.

--quieres hablar de tus cosas y yo molesto.

Guillermo se pone el calzoncillo. Emilio se vuelve loco al ver cómo se le mueve su rabo y Guillermo se lo mete para dentro.

--no seas injusto. Pasamos todo el día juntos. Es bueno que nos echemos de menos.

--pero es que  vas a pinchar esta noche, mañana y pasado. No te voy a tener.

--a la disco puedes venir.

Emilio pone cara de que es un sacrificio que está dispuesto a hacer.

--pero si lo vas a pasar mal no tiene sentido. Me ves por internet  y tenemos muchos días para estar juntos. 

Emilio abraza a Guillermo que está en calzoncillos con amor y deseo.

--es que no sé que haré sin ti.

Guillermo le pone las manos en las mejillas y lo besa 

--es que no me gusta que sólo vivas para mí ¿qué hacías antes?

--aburrirme y pensar en ti. Y mirar tus fotos. 

Guillermo le sonríe con emoción:

--gracias por quererme tanto ni mi madre se ha molestado tanto. Te apuesto que no tiene tantas fotos mías. De pequeño. De ahora no tiene ninguna.

Guillermo se abrocha los pantalones. Se sube la cremallera.

Guillermo lo mira seductor mientras que Emilio no le saca ojo de encima. Se separa de él con cierta pena, cada vez que se va tiene miedo de no volver a verlo. Él le acaricia la mejilla con ternura:

--bonito, voy a estar un rato con Dani. Tengo que recoger todas mis cosas. Te llamo cuando acabe, ¿vale, bonito?

Emilio hace que sí con la cabeza. Guillermo le da un rápido beso.

--nos vemos en la noche, bonito.

--me gusta mucho que me digas bonito aunque soy un horror.

Guillermo le sonríe. Le guiña el ojo. Es muy cariñoso.

--bonito. Mi bonito.

Le da un beso y se va. Emilio lo mira por la ventana y Guillermo lo saluda. Emilio suspira enamorado.

--va a volver no tengo que tener miedo. Es mi marido. ¡¡va a volver¡¡


Emilio se encarga de sus quehaceres como amo de casa. Ha hecho una copia en papel de una foto de su boda y compra un marco. La pone sobre la estantería de encima del televisor. Es el primer cambio como casado que hace. Encarga en la ferretería de al lado una placa con sus nombres en el buzón. Mientras recorta un cartón con el nombre de ambos y lo pone en el buzón.

Guillermo Spencer

Emilio Vidal Spencer

  Sonríe enamorado. Siente que es su casa y la de Guillermo. 

--hola rarito... ¿feliz siendo un Spencer? --dice Cris con ironía-- a ver lo que te dura.

--¿qué es lo que quieres?

--nada. Saludarte, primo, y avisarte que tu marido se casó contigo por tu dinero. Es lo único que le interesa. Todo eso de que va a renunciar a tu dinero... lo dijo en Español... no en inglés.

--¡¡eso no es cierto¡

--¡Habla con Ela, ella es tu amiga¡¡ ¡¡dile si ayer dijo que te amaba. Ela se lo preguntó y él no se lo quiso aceptar¡¡ ¡¡mirate, ¿¿como crees que un chico como Guillermo te va a querer para algo que no sea el dinero?

Cris se va riendo, Emilio siente una fuerte impresión. Entra en la casa, mira esa foto de la boda.

--¡¡no, no¡¡¡no pudo ser un engaño¡¡¡no¡

Mientras que Emilio siente que se le va la vida, Cris desde fuera del portal llama a su marido por el móvil:

--ven ya, el rarito está listo.

Billy va sin ganas. Cris le está dando una instrucciones. Está de espaldas a la puerta y no ve que Emilio sale del edificio. el rarito parece que se lo lleva el diablo.

--¡¡no puede ser, no puede ser¡¡¡Guillermo me ama¡¡me ama¡¡


Guillermo ha puesto todas sus cosas en bolsas de basura y cajas de cartón. Entre él y Dani las llevan al auto que usa el inglés. Dani se va burlando de él.

-- ¡ amas a el rarito!

--no claro que no. --dice nada convencido.

Dani se ríe de él:

--¡¡lo amas, te has enamorado del rarito¡¡ ¡¡que bajo has caído ¡ Tan macho que decías ser y pareces un viejo desesperado al caer en brazos de ese mostruo¡

Dani bromea, Guillermo ante su amigo no es capaz de aceptar sus sentimientos ante su esposo:

--¡¡claro que no¡¡¡¡como voy a amar a esa loca. Da pena. Es un pobre diablo. Le hago un favor por pena¡

Los dos amigos hablan parados ante el coche mientras van metiendo las cosas.  No se dan cuenta que Emilio acaba de llegar y ha oído lo que ha dicho su esposo. Sigue escuchando en shock y sin dejarse notar.

--¡¡tú sabes que me casé por Emilio para que Billy no lo dejara en la calle¡ ¡¡El rarito estaba tan desesperado que estaba dispuesto a regalarle lo que fuera a Billy por una noche de sexo¡¡¡ 

--y para quedarse el dinero tú te lo quedas tú ¿no? 

--ya hemos hablado de eso...

y con cierta ironía Dani le pregunta:

--¿y no crees que el roce hace el cariño?

Aunque su corazón le dice que no lo haga no quiere que su amigo se burle de él:

--¡¡no... por Emilio lo único que siento es compasión¡

Y Guillermo no se da cuenta que Emilio lo ha oído todo y se siente morir.


*las conversaciones de la familia Spencer entre ellos se supone que son en inglés.








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