Emilio se queda en shock. Se ha cumplido uno de los mayores sueños de su vida. Guillermo está ante sus ojos con un pequeño slip que deja poco a la imaginación. A Emilio le falta el aire. No puede respirar. Nunca vio nada más hermoso. Guillermo desnudo es como una criatura mágica. Poesía hecha hombre. La mejor obra de arte. Parece esculpido de la luna. No parece de este planeta. Emilio no cree que pueda soportar esa visión. Su belleza deslumbra. Ha causado un fuerte impacto en Emilio.
--¿y bien?¿no tienes nada que decir? --dice Guillermo coqueto-- ¿que te parezco?
--me gustan tus calzoncillos... --balbucea Emilio nervioso y excitado, viviendo un sueño.
Emilio casi no puede respirar. Su corazón va a mil. Siente que le va a dar un infarto.
--¿sí? --Guillermo divertido y rascándose la cabeza.
--son los que llevan todos los galanes de telenovelas--dice Emilio con timidez y sofocado.
Guillermo sonríe seductor:
--pues este galán es todo tuyo.
Él tiene miedo de asustarlo. Escucha la acelerada respiración de Emilio y teme que le vaya a dar algo.
Emilio no se atreve a tocarlo. Guillermo toma la mano de él y se acaricia el pecho:
--desata todas tus fantasías. Está es tu oportunidad. Soy tu regalo. Disfrútalo. Hazme lo que quieras.
y Emilio tiembla mientras que con su mano Guillermo se baja los slips. Y Emilio jadea al verlo desnudo. Sufre un fuerte. Impacto. Está en shock. Casi parece que no puede respirar. La voz de Guillermo es muy seductora y tranquilizadora.
--es tu momento. No pienses en nada. Disfruta. Ahora puedes hacerme todo lo que siempre has soñado.
Emilio cierra los ojos. Es demasiado el placer que está sintiendo. Ver el rabo de Guillermo ha sido su mayor fantasía sexual y ahora lo tiene ante él pero no puede mirarlo. Emilio está ardiendo. Su respiración es muy entrecortada. Parece que se vaya a ahogar. La sensual voz de Guillermo lo hace temblar. Emilio no puede creer que se pueda sentir más placer. No cree que pueda resistirlo. Se estremece al tocar la verga de Guillermo. Es el inglés quien se masturba con la mano de Emilio ya que Emilio nunca se atrevería. Emilio se rompe de placer al sentir como el rabo de Guillermo crece en su mano. Es una sensación nueva para él y demasiado deseada. No aguanta el placer y quiere retirar la mano pero Guillermo, que lo mira muy sensual, no la suelta y se sigue masturbando con la mano de Emilio. Miles de veces que Emilio se ha masturbando pensando en ese hombre y ahora esa misma mano es la que masturba al hombre. Emilio no puede abrir los ojos. La voz de Guillermo es una dulce melodía que lo rompe aún más de placer .
--tú hazme lo que quieras. No te frustres pero no te agobies. Lo que no hagamos hoy lo haremos otro día.
La voz de Guillermo es jadeante. Goza también.
Emilio parece de hielo porque no se mueve pero es puro fuego. El miedo, el placer impiden que Emilio se mueva. Está en shock.
--muy bien. Tranquilo. Sóo disfruta --va diciendo Guillermo con dulzura
Guillermo es muy cariñoso. Le despierta ternura ese hombre adulto. De casi 50 años pero que es como un niño, que está descubriendo el sexo por primera vez. Guillermo suelta su mano y Emilio no se mueve. Cierra los ojos. La respiración de Emilio parece un fuerte motor. Rebota en las paredes. Parece que le va a dar algo.
--¿no me la quieres chupar?
La voz de Guillermo es muy sensual. Emilio se ahoga entre su propia respiración y sus jadeos. Lo desea. Sí desea tener esa verga en su boca pero no se atreve a moverse. Con mucho cariño, Guillermo le pone las dos manos en los hombros y lo empuja para que se arrodille. Delicadamente y con una sonrisa traviesa Guillermo mete y saca su gordo rabo de la boca de Emilio. Emilio abre los ojos un momento y lo vuelve a cerrar de la impresión. Se tenía que asegurar que efectivamente es la verga del guapo inglés lo que está llenando su boca. Está muy impactado por lo que ha visto. Es un sueño. Emilio empieza con tímidos lametones.
--muy bien. Tranquilo. Disfruta --Guillermo.
Y Emilio se vuelve loco con el rabo de Guillermo en su boca. Guillermo se lo deja para él y Emilio se lo traga y muerde con fuerza y casi se ahoga y a Guillermo lo lastima. De nuevo Guillermo toma el control de su rabo y es quien lo mueve en la boca del ansioso hombre que se está empezando a descontrolar.
--tranqui, tío. Que no es de goma. Me la vas a arrancar.
Pero Emilio está demasiado nervioso como para escuchar. No puede creer que esté viviendo todo eso y que lo esté haciendo con el hombre de sus sueños. Con ese hombre que ama y desea desde que el inglés era un adolescente de 14 años. A Guillermo le produce mucha ternura la torpeza de Emilio. Se encuentra con un hombre maduro que se comporta como un niño. Un hombre adulto virgen. Muchos hombres han perdido la virginidad en sus brazos pero nunca se había encontrado en una situación así. Guillermo se muestra amable y delicado. No lo quiero asustar. Guillermo lo quiere desnudar pero Emilio se aparta ya que se siente demasiado inseguro de su cuerpo.
--¿mejor si apago la luz?
Emilio hace que no con la cabeza. Abre los ojos.
--te quiero ver --habla sofocado y con un hilo de voz.
Guillermo le guiña el ojo y Emilio se derrite. Vuelve a cerrar los ojos. Verlo desnudo lo impacta demasiado.
Guillermo sonríe. Apaga la luz:
--déjame a amarte, no tengas miedo. --dice Guillermo abrazándolo.
Le gusta sentirlo temblar como jamás nadie tembló en sus brazos. Emilio es un niño asustado. Se deja desnudar. Guillermo lo conduce al viejo colchón. Lo besa y tiene miedo de que se le muera en los brazos. No logra relajarlo. Tumbados en el colchón, Guillermo traga la verga de Emilio que se retuerce de placer. Se rompe de gusto. Nunca había disfrutado tanto y no aguanta el placer. Es un placer doble. El placer de la primera mamada que le hacen y el placer de que es Guillermo quien se la esta mamando. Un placer que dura muy pocos segundos porque se viene y le escupe en toda la cara a Guillermo.
--perdón --dice Emilio avergonzado.
--tranquilo. Es tu día. Disfruta.
Guillerno es tan dulce y se lo permite todo. Emilio tiene miedo de hacerlo enfadar y que se acabe todo. No puede creer que eso le esté pasando, que esté disfrutando del cuerpo de Guillermo. El guapísimo inglés se mueve desnudo por la oscuridad del lugar. Se choca con muchas cosas y se queja. Emilio está asustado. No sabe si el chico se ha enfadado y se va y lo deja con las ganas pero no se atreve a hablar. Con sus propios calzoncillos, Guillermo limpia el semen de Emilio de su cara. Los tira lejos de la ropa. Agarra sus jeans y siente el cambio de respiración de Emilio. El miedo de Emilio. Ese ¿te vas? Que Emilio no se atreve a preguntarle. Guillermo responde a esa pregunta que no le hace pero la siente.
--ahora estoy contigo. Busco un condón.
Guillermo vuelve al colchón. Siente a Emilio más relajado al volver a estar con él. Guillermo le habla con cariño.
--es para protegerte. Es que soy muy golfo. Siempre estoy con muchos hombres. No soy de fiar. No soy inocente como tú.
Y Guillermo quiere así deje claro que no espere un compromiso y Emilio está demasiado al borde del infarto para pensar. Guillermo lo taladra con mucha suavidad. Emilio se queja un poco cuando se la mete. Abre los ojos como platos. Es una sensación extraña el sentir al guapo inglés en su cuerpo. Sentir que la verga de Guillermo se abre camino en su interior. Es muy especial para él sentir que el cuerpo de su amado se une al suyo. Le embarga una gran felicidad. Duele un poco pero siente como si se le removiera toda la Flora intestinal. Como si fuera de vientre. Nunca pensó que fuera así. Se lo había imaginado de muchas maneras pero no así. Emilio no sabe lo que es normal y lo que no. Teme estar haciendo el ridículo. Guillermo es muy especial para él y es una sensación mágica ser suyo. Ese chico que desde sus 14 años le ha vuelto loco lo está desvirgando. Guillermo jadea. A Emilio lo que más le excita es tener la verga de Guillermo en su interior y sentir los jadeos de Guillermo. Son cosas que nunca había compartido con un hombre y que estaba deseando que pasara. No es un lugar bonito. El lugar es viejo, feo y sucio pero está con el hombre de sus sueños y eso hace que su primera vez sea hermosa. Guillermo es muy cariñoso con él. Su sensual voz excita aún más a Emilio.
--¿estás bien?¿te duele?¿te gusta?
Guillermo habla entre jadeos. Emilio no es capaz de decir nada. Guillermo se muestra muy cariñoso.
-dime algo. Dame pistas de lo que quieres. Dime si te gusta.
Emilio tartamudea. Casi no le sale la voz.
--soy muy feliz.
Y Guillermo lo sabe pero quería estar seguro de no estar decepcionándolo. Sonríe con orgullo. Para Guillermo es muy importante que Emilio viva un momento bonito, que viva su sueño.
Y Emilio está seguro que todo es producto de su imaginación y espera despertarse de un momento a otro
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