capítulo 17

 

Es por la noche, Emilio regresa a casa con su  perro. Alguien la llama.

--¿podemos hablar?

Emilio reconoce ese acento pero no se lo puede creer. Se gira. Suspira enamorado al ver a Billy. El guapísimo inglés está nervioso:

--si te apetece te espero ahí detrás.

Y él se va. Emilio se queda clavado mirando el culo del guapo inglés:

--¡ES UN SUEÑO... ES UN SUEÑO¡¡

El rarito deja al perro en la casa y va corriendo al encuentro de Billy. Se encuentran en una pequeña plaza queda en un lugar aislado. Billy lo ve tan ansioso que siente pena pero no se puede echar atrás. Le pone manos en mejilla y con una dulzura que  derrite al rarito le dice:

--a ti te pasa lo mismo que a mi ¿no?

Y Emilio tiembla pues nunca un hombre le acarició, porque tener así al guapo inglés es más de lo que él puede soportar. Es el paraíso. Se ahoga en ese mar que son sus ojos y es tan feliz y está tan excitado que teme que sus miedos lo traicionen y salga huyendo. Está temblando. No le sale la voz apenas.

--¿el que?

--te amo, Emilio.

Emilio lo mira con el rostro desencajado por la sorpresa y Billy se lanza y lo besa. Es un apasionado beso de amor. Los dos se funden en un solo cuerpo. Después Billy lo mira emocionado por la ternura de él. Espera que Emilio diga algo pero Emilio se desmaya en los brazos de él. Billy se siente muy culpable:

--¿que estoy haciendo?¿qué estoy haciendo?

Le da unos cachetes a Emilio hasta que este  abre los ojos. Y Emilio ve el rostro del chico que lo enloquece:

--es un sueño, es un sueño. He muerto y estoy en el paraíso.

--¿estás bien? --dice Billy que lo ayuda a incorporarlo.

--¿me das un pellizco?

--¿un que? 

Emilio hace el gesto.

--es para convencerme que eres de verdad, que no sueño.

Billy sonríe y Emilio muere de amor. Billy lo pellizca

--¡¡ay¡¡ no tan fuerte.

--¿te has convencido?

Billy es muy tierno y Emilio espera despertarse en cualquier momento.

Y Emilio suspira enamorado. Se acaricia los labios. Mira al inglés:

--me besaste. ¡¡me has besado¡¡

Billy lo acaricia conmovido:

--así es.

Emilio está conmocionado. Su sueño imposible se ha hecho realidad.

Emilio mira al guapísimo Billy impresionado. Nunca pensó que algo así le fuera a pasar. Tiembla sólo de mirarlo. Se excita al recordar ese beso que lo ha unido a él. Mientras se acaricia los labios dice enamorado:

--mi primer beso. Ha sido mi primer beso.

Está casi en shock. Billy lo  mira con ternura. Le duele la inocencia, el amor del hombre pero sigue adelante. Ya no lo puede defraudar y además siente miedo de la presión de su esposa.

--¿nunca te habían besado?

--no.

--¿y te gustó.? --pregunta él seductor.

Emilio hace que sí con la cabeza. Billy lo agarra de la cintura y lo estrecha contra su pecho y lo vuelve a besar. Emilio vibra entre sus brazos. Después del beso Billy no se aparta de él. Es muy cariñoso:

--No te vayas a desmayar ¿eh?

Emilio le acaricia el rostro  casi con miedo. No puede creer que pueda hacerlo. Billy cierra los ojos. Nunca se sintió tan amado y le gusta. Emilio  acaricia las orejas de él, la nariz, baja por el cuello y se para. El deseo lo devora. 

--¿qué pasó?¿porqué paras? --le pregunta Billy.

---¿es que puedo seguir? --Emilio incrédulo.

--bueno... te dije que te amo y eso quiere decir algo.

--¿el qué? --dice Emilio temblando.

Billy lo estrecha contra su pecho:

--que quiero vivirlo, que quiero estar contigo.

--es que --agacha la cabeza con vergüenza-- soy virgen...

Billy acaricia con ternura la barbilla de Emilio  y le levanta el rostro. Emilio llora pero es de felicidad. 

--¿porqué lloras?

--es que nunca fui tan feliz, Billy. Eres un sueño hecho realidad.

Billy no deja que la culpa lo domine y confía en que hacerle vivir su sueño le compense al rarito el resto después. Billy lo besa. Es un beso suave. Es muy cariñoso.  Lo trata como a un niño y Emilio ni en sus mejores sueños pensó que le pasaría algo así:

--¿y no quieres que yo sea el primero?

Emilio cree que no lo va a resistir. Que va a morir. La sola idea de hacer el amor con ese chico tan guapo es algo demasiado impactante.

--Nunca pensé que un hombre me haría esta propuesta.

Emilio está temblando. Casi no le sale la voz.

--yo te amo Emilio y si quieres esta noche te haré mio

--¿y después?

--No pensemos en el después ¿no me amas?¿o es que prefieres a mi primo?

Y Emilio siente que su corazón ya ha decidido y lo abraza a él:

--no, es a ti ¡¡te amo a ti¡¡

Y Billy lo siente tan suyo que le duele tener que lastimarlo:

--¿entonces que te preocupa?¿que soy casado?¿te duele convertirte en mi amante?¿no me amas lo suficiente para entregarte a mi sin garantías?

--No es algo fácil. Tienes una hija, no quiero lastimar a nadie.

--Yo te amo Emilio pero no te voy a engañar. No voy a dejar a Cris.

Emilio se entristece pero pronto las caricias de él hacen que se olviden de todo:

--sé que soy un egoísta, que te pido mucho y no te ofrezco nada pero me enamoré. ¿qué hago?

Y Emilio cree en su amor, quiere creer en su amor.

--¡te amo y no me importa nada, seré tuyo, tuyo para siempre¡¡ ¡te lo daré todo y no te pediré nada¡ ¡haré todo lo que tú me digas! --dice Emilio al borde un infarto.

Y Billy sonríe y se besan y se abrazan. Y cuando Emilio no lo ve pone cara de angustia. Mientras Emilio  goza al sentir pegado a él ese cuerpo que tanto desea. No puede creer que al fin su príncipe haya llegado a buscado. Se aferra con fuerza a él. Está dispuesto a todo por su inglés. Lo desea, lo soñó tanto pero nunca pensó en serio que pudiera ser tan feliz

Como una pareja de enamorados, Emilio y Billy pasean por las calles más desiertas del barrio de al lado. Es un pequeño barrio que queda aislado. Las calles son estrechas. No suele pasear la gente. Emilio está muy abrazado a él. Billy lo acaricia.

--¿estás seguro que quieres ser mío?¿no te arrepentirás?

Y Emilio, que en sus brazos se siente en el paraiso, dice:

--nunca he estado tan seguro de algo.

--Nos podemos ver pero mejor en un apartamento. Es por mi esposa.

Billy habla con miedo de Emilio descubra sus verdaderas intenciones pero el rarito está tan feliz que nunca sospecharía nada.

--si claro.

--yo creo que es mejor que lo compres pero lo pongas a mi nombre para que tu familia no sospeche nada.

--lo que tú digas.

Y Emilio está tan feliz,  tan enamorado que no sospecha nada y Billy se siente como una basura por lo fácil que ha caído el virginal hombre en su red. Y se besan y se acarician.

--quisiera que esta noche no acabara nunca --dice Emilio.

--pero tú tienes que ir a tu casa, tu madre estará preocupada.

--y tú mujer  ¿te reclamará, no?

Emilio pone cara triste pero él con sus besos le hace sonreír de nuevo:

--no existe nadie cuando estoy contigo. No quiero que pienses en ella.

Emilio se aferra a ese hombre. No lo quiere soltar. Teme que todo acabe si lo hace.

--no lo haré. Me basta con saber que me amas. Te juro que no te daré problemas, haré lo que tú me pidas siempre.

A Billy le emociona y además le duele la devoción que le demuestra el rarito y acariciándolo con mucha ternura le dice:

--pues vete a tu casa y nos vemos mañana en la noche a la misma hora en el mismo lugar y me cuentas como va todo.

--está bien.

Y aunque le cuesta mucho desprenderse de los brazos de él, Emilio no quiere mostrarse pesado:

--vete tú, yo quiero verte ir. Me gusta verte caminar.

Billy  sonríe:

--ya me di cuenta de cómo me mirabas siempre.

Emilio se avergüenza:

--que pena contigo.

Emilio lo acaricia sonriendo. Billy le guiña el ojo

--Nadie se dio cuenta. A mi me hace muy feliz gustarte tanto.

Y se besan:

--ahora sí me voy --Billy.

--te amo. Eres mi vida. Daría mi vida por ti. No me importa morirme esta noche porque tú me has regalado la felicidad más grande de toda mi vida.

y Billy lo mira con tristeza:

--espero que de veras estar conmigo --dice para sí-- no te cause la muerte.

Billy fuerza una sonrisa:

--nos vemos mañana.

Y él se va porque ya no puede fingir más. No puede con la culpa y se aleja con rapidez y Emilio se lo queda mirando. No puede creer que lo haya besado.

--¡¡es mío, es mio¡¡

Está muy ansioso:

--¡¡haremos el amor¡¡ --dice saltando.

A lo lejos Billy se gira y se lo encuentra saltando como un niño. Le duele verla ilusionado. Se va alejando:

--¡¡maldito, maldito¡¡

Al inglés le duele lastimarlo pero tampoco quiere echar marcha atrás.

Emilio se tumba en su cama sin dejar de pensar en Billy. En que ha vibrado en sus brazos:

--¿cómo será hacer el amor?¿cómo será verlo desnudo y que te ame, que te ame un hombre como él?

La excitación que siente el rarito imaginando a Billy en sus brazos es muy grande. Nunca imaginó que su sueño se hiciera realidad y no piensa que se le vaya a convertir en una pesadilla.

Billy llega a su casa abatido. Cris lo espera ansiosa:

--¿cómo te fue con el rarito?

Billy entra en el dormitorio y se empieza a desnudar. No se atreve a mirar a su hija.

--tranquila. Emilio me comprará el apartamento.

--¿ves? yo tenia razón.

--Él me ama de verdad --dice triste.

--hazle el amor y se lo sacaras todo.

--no es tan facil. Es su primera vez.

Él se muestra abatido y ella se ríe.

--y está tan desesperado  por un polvo te lo dará todo.

Billy se lleva las manos a la cabeza.

--es inmoral. Estoy jugando con sus sentimientos.

--¡¡¿y a ti que te importa ese rarito? ¡¡hazlo por tu hija o no la verás más¡¡

Billy se deja caer en la cama:

--espero no tener que arrepentirme de esto.

Y Cris se le tira encima:

--no te arrepentirás.

Y Billy la besa. Desea borrar las caricias de Emilio.

--mejor no, debes estar en forma para el rarito.

--no me hagas esto, te necesito.

Y Cris no se le resiste:

--cuando le hagas el amor al rarito se morirá.

Cris se burla y él se siente fatal.

--ya olvídalo.

Y los dos se comportan como bestias salvajes. Billy fornica como una bestia para tratar de olvidar el daño que le tiene que hacer a la persona que más le ha demostrado amor.

*las conversaciones de la familia Spencer entre ellos se supone que son en inglés.