capitulo 13

 

Emilio mira la foto de Guillermo de la puerta de su armario.  Suspira enamorado pensando en su sonrisa, en su mirada. Besa esa boca que nunca tendrá.

--te amo. Te amo.

 Y sin dejar de mirar la foto de Guillermo piensa en el primo.

--lástima que no tenga una buena foto suya.

el rostro de Billy se le ha clavado en el alma:

--me enamoré... ¡¡me enamoré¡

Acaricia ese póster. Habla a ese póster. A ese rostro que lo ha acompañado los últimos casi veinte años. 

--que iba a imaginar yo que me iba a volver a enamorar y de tu primo... Pero sí... Es una fuerte atracción como me pasó contigo pero es amor. Es un amor nuevo que no borra el amor que siento por ti.  Un amor maduro. Os amo a los dos. 

Esos dos ingleses lo han vuelto loco. Los ama y los desea por igual. Les gustaría ser amigo de ambos. Y algo más. Mira la foto de Guillermo. La acaricia. Piensa en los dos. De tener qué elegir uno no sabría a cuál elegir porque le gustan los dos. No sabe a cuál de los dos se lo dice;

-Me gustaría estar a su lado y amarlo hasta la muerte.

Esos  guapísimos primos es lo más bonito que hay en su vida. Lo llena de felicidad pero también de tristeza. Con amargura  dice:

-Un esperpento como yo no tiene derecho al amor de un hombre tan guapo.

Se sofoca pensando en el cuerpo de ambos. Se saca el pantalón del pijama y desnudo de cintura para abajo. Se tumba en su cama. Con su tablet mira las fotos de esos bellos culos ingleses mientras se masturba

.

Sin imaginar que ese hombre virgen de más de 40 años se masturba pensando en él, el guapo Guillermo se da una ducha. Dani lo mira cachondo y armado. Se mete en la ducha y lo besa en el cuello. Guillermo no le dice nada pero sonríe excitado. Dani se pega a ese bello culo. Agarra el enorme rabo de su amigo y lo va masturbando. Le gusta la libertad que Guillermo le da de poseer ese cuerpo siempre que quiera. Los dos son muy sexuales y siempre tienen ganas. Dani empuja a Guillermo contra la pared y se la clava. Los dos se retuercen de placer.

Billy totalmente desnudo sale de la ducha y Cris lo empieza a "atacar". No lo ama pero ese cuerpo la vuelve loca.

--cada dia estás mas hermoso. Me vuelves loca, me encanta tu cuerpo.

Cris lo va llevando a la cama pero él aunque jadea trata de rechazarla:

-no, ahora no. Tengo que buscar trabajo.

Cris parece una loba  en celo:

--tu único trabajo es complacerme a mi.

--pero...

El guapo inglés trata de hablar pero no puede. Las caricias de Cris lo van venciendo y acaban haciendo el amor. Luego él se viste a toda prisa. Ella se queda complacida en la cama mirando a su guapísimo esposo.

--¿porqué estás enojado?

--te dije que no.

--Yo no te obligué.

--sí pero es que tú sabes cómo provocarme y no me pude controlar.

Ella le da un pellizco en su  hermoso culo:

--eres mi esposo, es normal que me guste hacer el amor contigo.

--¡¡si pero ¿y de que comemos?

--de lo que gano yo.

--no creo que limpiando casas se gane tanto.

--pues así es --se levanta y lo abraza-- y tú no te preocupes, sólo hazme gozar como sabes.

Cris lo quiere besar pero él la rechaza:

--¿crees que soy un mantenido?

--¿y qué si te puedo pagar?

Billy se aparta de ella molesto:

--¡¡no sé que has creído que soy yo pero a mi no me mantienes¡

Con mucha ironía Cris dice:

--pues es lo que estoy haciendo y si crees que vas a encontrar trabajo fácilmente pues lo llevas claro ¡¡no es tan fácil¡

Billy se abrocha los pantalones y se sube la cremallera. Está muy serio:

--¡bien que has encontrado tú trabajo¡¡también a mi me saldrá algo aunque tenga que estar todo el día en la calle¡¡Esa será a partir de ahora mi prioridad¡

Cris vuelve a apretar a su esposo, pega el cuerpo de él al de ella. Le clava las uñas en el culo.

--¡ni lo creas precioso. Tú eres mío  tu prioridad uno es darme placer a mi!

Billy mira a su esposa y la ve tan vacía:

--¿tú me quieres?

--¿a que viene esa pregunta? --ella.

--soy tu esposo y es normal que quiera saber si estás enamorada de mi.

--¿a caso no te lo demuestro?

--es que parece que sólo busques un amante, no un marido. Sé que te encanta hacer el amor conmigo pero eso no quieres decir que me ames.

Cris se pone nerviosa:

--¡¡no me vengas con tonterías, si te ibas a ir vete¡

Billy se despide de su hija y se va abrochándose la camisa. Mira triste dice a su esposa:

--yo sí te amo.

Cuando él se va ella se ríe:

--¿amor? ¿y quién quiere amor? Tú eres mío y me gustas ¿que más quieres? Yo ya gano dinero acostándome con esos viejos que no me dan lo que tú. Hay que ser mala agradecido para quejarse.

Billy abandona el edificio. No se siente amado y está triste. No le gusta sentirse un mantenido. 

--tengo que encontrar trabajo... ¡¡tengo que lograrlo¡¡

Emilio en su cama no deja de pensar en Billy:

--pero ¿qué será de él? Lo debe estar pasando tan mal ¡¡que rabia que yo no tenga dinero¡

La mente del rarito va soñando:

--si yo tuviera dinero... Montaría un bar sólo para él, para darle trabajo a él, claro que yo se lo regalaría pero como no lo aceptaría, pero almenos me conformaría por poder darle un buen trabajo y con un sueldo muy superior al que le debe dar Ela. Pondría el mundo a sus pies y no le pediría nada a cambio

. 

Mientras, en otro lado, un testamento está apunto para ser leído. El notario y amigo del difunto se dispone a entregarlo al beneficiario:

--Yo te lo prometí viejo amigo... tu hijo recibirá tu fortuna tal y como tú querías.

Guillermo está en el bar. Baja. Se sorprende al ver a su padre con Cris. Hablan en voz baja para que no los oiga pero están alterados. Guillermo se queda sorprendido. Tras unos segundos de no saber qué hacer se acerca sigilosamente. Ellos no lo ven pero Guillermo se acerca y se sorprende al ver como la esposa de su primo le coquetea. Henry la quiere echar de ahí pero la mujer no quiere. Le habla con mucha ironía:

-¿no echas de menos a tu hija?

Henry agarra del brazo a su ex amante:

--¡¡no vuelvas con eso que tu hija es mía¡¡

Guillermo se ha quedado muy sorprendido pero sigue escuchando. Henry no acepta esa paternidad:

--¡¡Yo no tengo hijas¡¡ ¡¡Además también te acostabas con tu marido y a saber quien más cuando eras mía, no puedes saber quien de los dos es el padre¡¡

--¡¡¡ Diana es tu hija. Sólo me acosté con él y contigo. Seria muy fácil para mi demostrar que Billy es estéril, que tú pagaste al médico para que lo engañara. Tú me ayudaste a hacer creer a tu sobrino que tu hija es suya!

Guillermo se retira sin ser visto. Tiene la sangre helada. 

Guillermo ha quedado muy impactado al descubrirse el gran secreto de su padre. Casi se desmaya, no puede respirar y vuelve a subir sin ser visto. Henry se pone muy violento con Cris:

--¡¡mejor te callas. No te conviene que nadie sepa que yo puedo ser el padre de tu hija¡¡ ¡¡Lo perderías todo!

Cris sonríe a Henry. Se da cuenta que el hombre tiene miedo y le gusta sentir que lo tiene en sus manos:

--yo no tengo nada que perder, en cambio mucho que ganar

--¡¡perderías a tu marido y lo amas… por eso estás con él¡¡

Cris se ríe:

--eso del amor es para adolescentes, sí me encanta acostarme con él y no quiero perderlo si eso es compatible con el dinero que tú me vas a dar.

--¡¡eres una perdida¡¡

--¡¡puede ser pero quiero que me pases un cheque como el de antes y esta vez sólo por mi silencio¡¡ ¡¡Yo no me quiero rebajar a ser tu amante¡¡

Henry ríe como un loco:

--¡¡si quieres dinero te tendrás que vender como siempre, como la puta que eres ¡¡

--está bien pero quiero que Ela me pida perdón y pueda ir a vuestro bar siempre que se me pegue la gan

--está bien pero dame unos días.

--hoy.

-- ¡¡las cosas se harán a mi modo¡¡

--¡¡como quieras, mi amor¡¡ --dice ella con ironía.

--¡¡besos no… las prostitutas no besais¡¡

Los dos se miran con rabia aunque a los dos les gusta estar juntos

Guillermo en cuanto puede abandona el bar sin decir nada. Busca a Dani. Es un animal herido. Necesita desahogarse. Dani conoce esa mirada y sabe lo que necesita su amigo. Él es sumiso. Guillermo una bestia. Dani se deja dominar. Desnudos en la cama, Guillermo descarga su rabia contra su amigo. Se lo coge con furia. Le estira del pelo. Dani es un muñeco en sus manos pero está disfrutando. No hay nada que le guste más que coger con Guillermo. Guillermo es brusco. Duro. Dani se deja hacer encantado. Los dos reposan desnudos uno al lado del otro. Están agotados. Guillermo tiene la mirada perdida. Dani lo mira con cariño.

--¿estás más tranquilo? ¿Qué es lo que te pasa? ¿te puedo ayudar en algo?

--ya me has ayudado.

Guillermo no lo mira. Dani le acaricia la cabeza con mucho cariño. No está enamorado de él pero le gusta mucho. Teniéndolo a él no necesita a otro.

--me duele verte mal.

Guillermo ha desahogado su cuerpo. Quiere desahogar  su alma y le cuenta lo de su padre. Después del primer momento de impacto, Dani le aconseja:

--Haz como si nada. Si creas un problema en tu casa lo vas a pasar peor.

--¡¡pero yo no puedo permitir que mi padre engañe a mi madre¡¡

--¿¿y si ellos se separan qué? ¿vas a mantener tú a tu madre cuando no tienes un trabajo estable?

--¡¡ no claro que no, supongo que mi padre lo haría ¡

Dani lo interrumpe:

--no supongas tanto. Seguro que tu padre hace como el mío y no se vuelve a reporta ¿eso es lo que quieres para tu madre qué tenga que matarse a trabajar? deja que ellos resuelvan

sus problemas. Hazme caso. No ganas nada no le des ese disgusto a tu madre

--Pero es que no me puedo quedar callado. Almenos enfrentaré a mi padre.

--Lo único que puede pasar es que tengas que dejar de ir al bar. Tu padre te puede querer alejar de tu madre para castigarte y la dejarás aislada con ese hombre.

--¡soy un fracasado ¡tengo 33 tacos pero no puedo ayudar a mi madre¡¡no sirvo para nada¡

Dani trata de animarlo. Se levanta totalmente desnudo. Agarra dos latas de cerveza y vuelve a la cama. Da una lata a su amigo. Se quedan desnudos en la cama. Se toman su cerveza mientras Dani lo mira con mucho cariño.

Días después...

Emilio recibe la visita de un abogado.

--¿digame?

--¿Emilio Vidal Soto?

--si, dígame.

--vengo a informarle que es usted un hombre muy rico. Acaba de recibir una gran fortuna en herencia

Emilio mira al hombre como si estuviera loco:

--¿Cómo?

--su  finado padre Artur Mas i Puig le ha hecho único heredero de su gran fortuna.

Emilio está seguro que todo es un error. Sara al escuchar  lo que ha dicho el abogado grita de la impresión y se le cae el plato que llevaba. Emilio está muy sorprendido por la noticia y la reacción de su madre.